En mayo del 2000, Hipólito Mejía del centro-izquierda PRD fue elegido presidente en medio de un
descontento popular por los cortes de energía y la reciente privatización del
sector eléctrico. Su presidencia vio mayor inflación e inestabilidad del peso.
Durante su tiempo como presidente, la unidad relativamente estable de la moneda
cayó de 16 pesos dominicanos por 1 dólar
estadounidense a 60 pesos por
cada dólar estadounidense, dejándolo a 42 pesos por un dólar cuando salió del
poder. En su gobierno, la República
Dominicana participó en la
coalición liderada por Estados
Unidos en Irak, como parte de la Brigada Hispanoamericana dirigida por España durante la Guerra de Irak. Pero en 2004, el país
retiró a sus aproximadamente 300 soldados de Irak. En mayo de 2004, Mejía fue
derrotado por el ex presidente Leonel
Fernández en las elecciones presidenciales.
Fernández estableció medidas de austeridad para desinflar el peso y sacar
al país de su crisis económica, y en el primer semestre de 2006, la economía
creció 11.7%, llevando el peso a descender hasta 28 pesos por cada dólar,
aunque esta mejoría no duró mucho y el peso se estabilizó en 34 por cada dólar.
Su administración se caracterizo por la construcción de grandes obras y la
reformas institucionales, pero también por el aumento de la inseguridad
ciudadana, los casos de narcotraficante, de la corrupción administrativa y del
clientelismo político.
En las últimas tres
décadas, las remesas de los dominicanos residentes en el
extranjero, principalmente en los Estados
Unidos, se han convertido cada vez más importante para la economía. De 1990
al 2000, la población dominicana de los EE.UU. se duplicó en tamaño, de 520,121
en 1990 a 1.041,910, de dos tercios de los cuales nacieron en la República Dominicana. Más de la
mitad de todos los dominico-estadounidenses viven en Nueva York, con una mayor
concentración en el barrio de Washington
Heights en el norte de Manhattan. Durante la última década,
la República Dominicana se ha convertido en la principal
fuente de inmigración hacia Nueva
York, y hoy el área
metropolitana de Nueva York tiene
una mayor población dominicana que cualquier otra ciudad, con excepción de la
propia Santo Domingo. Las comunidades dominicanas también se
han desarrollado en Nueva Jersey (en particular, Paterson), Miami, Boston, Filadelfia, Providence y Lawrence, Massachusetts.
Además, decenas de miles
de dominicanos y sus descendientes viven en Puerto
Rico. Muchos dominicanos llegan a Puerto
Rico ilegalmente por mar a
través del Canal de la Mona,
algunos para quedarse y otros para pasar a los EE.UU. (ver Inmigración dominicana a Puerto Rico).
Los dominicanos residentes en el extranjero enviaron un estimado de $3 mil
millones en remesas a sus familiares en el país, en el año 2006. En 1997, una nueva ley que entró en vigor,
permitiendo que los dominicanos residentes en el extranjero pudieran retener su
ciudadanía y ejercer el voto en las elecciones presidenciales. El presidente Fernández, quien creció en Nueva York, fue el principal
beneficiario de esta ley.
Fernández fue sustituido
por su propio compañero de partido Danilo
Medina en las elecciones presidenciales de 2012;
Mejía, quien iba como principal contrincante por el PRD, fue vencido por Medina
en primera vuelta.
Medina
comenzó su mandato con una serie de controvertidas reformas a fin de hacer
frente a la situación fiscal dejada por la administración de Fernández, que a
pesar de una supuesta austeridad implementada por su gobierno, dejo un gran
déficit fiscal durante su último mandato ascendiente a más de RD$ 180,000
millones de pesos.
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